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¿Por qué estamos pagando para vivir mal?

(no es solo el aire... también es como estamos construyendo la ciudad)

Dramatización de la situación actual de Monterrey
Dramatización de la situación actual de Monterrey

🌫️ Vivir bien no debería sentirse así


Pagamos millones por casas sin sombra, departamentos con muros que recalientan todo, y desarrollos donde no puedes ni sacar a tus hijos a caminar sin sentirte expuesto.


Y lo hemos normalizado. Pagamos más por vivir incómodos. Por depender del carro para todo. Por estar lejos de todo. Y encima, decimos que “así es Monterrey”.

¿De verdad esto es lo mejor que podemos hacer como ciudad?

💨 Respirar no debería costar tanto


Monterrey nos obliga a vivir entre calor extremo, mala calidad del aire y un entorno urbano que muchas veces parece diseñado para todo… menos para la gente.

Y aunque solemos culpar al tráfico o al clima, la verdad es que la forma en que construimos tiene mucho que ver:


  • Casas que no ventilan

  • Fachadas que recalientan todo

  • Calles sin árboles ni banquetas

  • Espacios públicos que no se sienten seguros ni cómodos


La arquitectura y el diseño urbano no solo afectan cómo se ve la ciudad… Afectan cómo la vives, cómo te sientes y cómo respiras.

🌿 Yo viví lo contrario. Y se siente diferente.


Viví dos años en Santiago de Chile. Uno en el centro —más caótico— y otro en Providencia —más tranquilo, pero igual de conectado. Entendí algo muy simple pero poderoso: la ciudad no tiene por qué desgastarte. Puede ser tu aliada.


Caminaba todos los días. Usaba el metro, la bici o simplemente recorría el barrio a pie. Y no era por hipster o por un Statement. Era lo más lógico.


Cuando el tráfico colapsaba, me subía a la bici. Si llovía, al metro. Si el metro venía lleno, al metrobús.

Lo importante no era cuál usaba… Lo importante era tener opciones.

Porque obligar a las personas a endeudarse por un carro que muchas veces termina siendo un pasivo, no es desarrollo urbano. Lo justo es diseñar ciudades donde la movilidad no sea una condena, sino una decisión libre y accesible.


Y eso impacta directamente en cómo te sientes. Mi cuerpo estaba activo. Mi mente más clara. No sentía que tenía que escaparme de la ciudad para estar bien. La ciudad ya me daba momentos de respiro.

Una ciudad que se puede caminar, se puede vivir. Una ciudad que te obliga a moverte en carro para todo, te limita y te desgasta.

🏙️ Pero para lograr esto, necesitamos replantear cómo crece la ciudad


No se trata solo de ofrecer ciclovías o modernizar el transporte. Se trata de cambiar la lógica con la que Monterrey ha crecido durante décadas.


Una lógica que empuja a las personas cada vez más lejos del centro. Que sigue extendiendo la mancha urbana hacia la periferia sin pensar en los costos reales: más tiempo en traslados, más dependencia del carro, más gasto familiar, más impacto ambiental, menos calidad de vida.

Y lo más grave: menos comunidad. Porque cuando todo está lejos, la ciudad deja de sentirse tuya.

Por eso necesitamos crear nuevos centros urbanos: lugares bien conectados, con identidad, mezcla de usos y espacios públicos que inviten a quedarse. Subcentros que no solo reduzcan distancias, sino que restituyan la experiencia de vivir a escala humana.


Una ciudad no se transforma únicamente con infraestructura. Se transforma con visión. Y eso empieza por dejar de construir ciudades que se estiran sin sentido… y empezar a diseñar lugares donde se pueda vivir con dignidad, con tiempo, con opciones.

Si queremos una Monterrey más habitable, tenemos que dejar de desplazarla. Y comenzar a regenerarla desde dentro.

🏙️ Subcentros urbanos: una ciudad que se vive mejor


En Stoic Atelier creemos que no hay que seguir estirando la ciudad.Lo que necesitamos es crear ciudades dentro de la ciudad.


Zonas bien planeadas, caminables, con mezcla de usos, escala humana y arquitectura pensada desde la experiencia diaria.


Son lo que llamamos subcentros urbanos.

asi se pudiera ver un subcentro urbano en monterrey
asi se pudiera ver un subcentro urbano en monterrey

Estos subcentros están alineados con otro tema que ya exploramos: el diseño urbano sensible al agua (WSUD).


En nuestro blog anterior hablamos de cómo el agua puede integrarse al diseño urbano para reducir riesgos y crear espacios más resilientes. Hoy extendemos ese enfoque: ¿y si también diseñamos pensando en el cuerpo, en el aire, en la caminabilidad?

Una ciudad que se diseña para absorber agua… también puede diseñarse para absorber vida.


🧱 Lo que sí podemos hacer diferente desde la arquitectura


Todo esto empieza con decisiones de diseño. Y no requieren magia, solo conciencia:

  • Azoteas que refrescan

  • Muros que respiran

  • Fachadas que dan sombra

  • Captación de agua

  • Materiales de baja emisión

  • Ventilación cruzada real

  • Espacios compartidos bien planeados


Ya no se trata solo de hacer arquitectura que se vea bien. Se trata de hacer arquitectura que se sienta bien.

🌍 No es una tendencia. Es una urgencia.


Esto va más allá de los renders bonitos o el “estilo” de un despacho.Tiene que ver con salud pública, calidad de vida y sostenibilidad real.


Y se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, especialmente:


  • 🏙️ ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles

  • 🌿 ODS 3: Salud y bienestar

  • 💨 ODS 13: Acción por el clima



👶 La ciudad que van a heredar nuestros hijos


Desde que soy papá, muchas cosas cambiaron.Ya no pienso solo en qué casa quiero para mí.Pienso en qué ciudad quiero dejarles a mis hijos.

¿Podrán caminar tranquilos?

¿Respirar sin filtros?

¿Tendrán acceso a espacios donde no se sientan encerrados?

Todo eso empieza con cómo decidimos construir hoy.
imaginemos una ciudad más ciudad
imaginemos una ciudad más ciudad

Marco Aurelio escribió: “Lo que impide la acción, adelanta la acción. Lo que se interpone en el camino, se convierte en el camino”.


Quizá la ciudad que hoy sentimos agotadora, rota o caótica, es también una invitación a replantearlo todo. A reconstruir no solo el concreto, sino la forma en que entendemos el bienestar, la cercanía, la vida urbana.

A veces, el obstáculo no es un alto. Es una dirección.

Y si aprendemos a verlo así, Monterrey puede pasar de ser una ciudad que desgasta, a una que impulsa. Que conecta. Que cuida.


Pero solo si decidimos actuar distinto.


📣 ¿Tú también crees que ya es hora de construir diferente?


En Stoic Atelier diseñamos proyectos que combinan regeneración, propósito y estrategia.


Acompañamos a personas, marcas e instituciones que entienden que el valor de un espacio no está solo en sus m²,sino en cómo te hace sentir, respirar y vivir.


📩 Escríbenos a contacto@stoicatelier.com🔗 Visita nuestro blog en https://www.stoicatelier.mx/blog

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