Los materiales tambien tienen su historia
- Diana Castro
- 21 jul
- 3 Min. de lectura
Diseño con sentido: Los materiales tambien cuentan su propia historia.
Desde la perspectiva del diseño industrial, cada material es mucho más que un recurso estético o estructural. Es un medio narrativo. Tiene historia, temperatura, aroma, origen. En interiorismo, entender esa historia y aplicarla con intención puede transformar la atmósfera de un espacio. Porque el diseño no empieza con una paleta de colores, sino con una pregunta:
¿Qué queremos que sienta quien habita este lugar?
La madera: calidez, arraigo y responsabilidad
La madera ha acompañado al ser humano desde sus primeras construcciones. De refugio ancestral a protagonista contemporánea, su uso sigue siendo símbolo de conexión con la naturaleza. Sus vetas no sólo hablan del tiempo: transmiten calma, autenticidad y un cierto sentido de hogar.
Usamos madera porque aporta calidez emocional y balance visual. Pero también la elegimos con responsabilidad: maderas recicladas, certificadas o reinterpretadas desde el diseño industrial como chapas, melaminas o fibras vegetales prensadas.
¿Dónde la usamos?
Revestimientos murales en zonas de descanso.
Mobiliario de líneas limpias que invite a la pausa.
Detalles en closets o cocinas que contrasten con acabados fríos.
Referencias destacadas:
Apartamento Chetelat por Nomos, Suiza.
Casa H, Estudio Arce, México.
Piedras naturales: memoria geológica y oficio artesanal
Las piedras no sólo son bellas: son testigos del tiempo. Cada veta, cada corte, cuenta una historia que tardó siglos en formarse. Y aunque su presencia suele ser silenciosa, su impacto es profundo.
Trabajamos con piedra porque aporta nobleza, permanencia y frescura. Pero también porque detrás de cada loseta o placa hay manos artesanas que dominan técnicas heredadas. Elegir piedra natural también es reconocer ese valor humano.
¿Dónde la usamos?
Cubiertas de cocina o baño con mármol o granito nacional.
Muros focales con lajas o piedras volcánicas.
Pisos interiores que buscan continuidad con el exterior.
Referencias destacadas:
Casa T, Pérez Palacios Arquitectos.
Nico’s Restaurant, Esrawe Studio.
Concreto: honestidad material y fuerza emocional
El concreto ha sido históricamente símbolo de modernidad, pero hoy lo revaloramos por su capacidad expresiva. Es crudo, directo, sin adornos. Puede ser frío o cálido, según cómo se trate, con qué se combine y dónde se aplique.
Nos gusta porque habla de verdad material, de estructuras que no pretenden ocultarse. Y porque se puede modular: pulido, pigmentado, moldeado, incluso texturizado artesanalmente.
¿Dónde lo usamos?
Cubiertas monolíticas en cocinas o lavabos.
Bancas o mesas escultóricas.
Muros que buscan protagonismo sobrio.
Referencias destacadas:
Casa Bruma, TACO Taller.
Capilla San Bernardo, Nicolás Campodónico.
Cerámica y barro: raíz, territorio y textura emocional
En México, hablar de cerámica o barro es hablar de identidad. Desde nuestros ancestros, este material ha servido para construir, contener y decorar. Hoy, en medio del diseño de lujo, su presencia nos recuerda lo esencial: lo hecho a mano, lo imperfecto, lo vivo.
Usamos cerámica porque nos conecta con nuestras raíces. Con sus tonos terrosos y texturas porosas, crea una atmósfera cálida, casi íntima.
¿Dónde lo usamos?
Recubrimientos en muros húmedos con azulejos hechos a mano.
Luminarias o lavabos de barro bruñido.
Detalles decorativos que contrastan con acabados pulidos.
Referencias destacadas:
Lo Sereno Hotel, México.
Casa Hidalgo por Estudio Atemporal.
Conclusión: Diseñar no es decorar, es narrar
El diseño de interiores no se trata de elegir los materiales más costosos o en tendencia. Se trata de elegir aquellos que conectan con las personas que habitarán ese espacio. De crear ambientes que cuenten historias con cada textura, color y superficie.
Cada cliente es distinto. Algunos necesitan espacios que los calmen, otros que los inspiren. La clave está en entender quiénes son… y usar los materiales como voz narrativa.
Porque diseñar es conocer profundamente lo que propones. Y proponerlo con sentido.
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